La pena, para enseñar.

Digamos que cualquiera que tenga la faculta de leerme, ya está preso. Partamos de la base de que todos estamos siendo privados de nuestra libertad -que no es "nuestra" porque no la tenemos y tampoco es "libertad" porque no se la concibe libre- desde que reconocemos la soberanía de otros por sobre la propia. Tengamos en cuenta que desde nuestro primer llanto ya se nos vuelve oponible un sistema que desconocemos y que nos aleja de la"naturaleza" nata. No olvidemos que nos rodean más inventos del hombre para satisfacer necesidades también creadas por el hombre, que herramientas naturales compatibles biologicamente con nuestro organismo, digo, no nos olvidemos de que existieron bastas civilizaciones que sobrevivieron por años sin smartphone, carriles exclusivos, petshop, delivery, leche de animal, ni justicia como hoy la conocemos... Luego de esta consideración, lo que quiero decir es que estamos muy llenos de imposiciones...

El derecho de penar es el poder punitivo que detenta el Estado para proteger a la sociedad del  "delincuente" que incurrió en una acción definida explícitamente en el Código Penal con anterioridad al hecho. Así, el Estado se reserva el ius puniendi sobre los humanos que accionan dentro de sus fronteras y atentan contra su orden público. De esta forma justificamos las cárceles y la necesidad de "resociabilizar" al delincuente; por medio de la enumeración de actos prohibidos vamos encarrilando la conducta estimada y necesaria para mantener el status quo (que es báscicamente el objetivo que la ley esconde -y promulga).
Digamos que si yo escribo una serie de acciones prohibidas y nadie nunca jamás las desobedece (o si me deshago de aquél que lo haga), tendría poder, veamos entonces que el Estado -y la ley que tiene como medio- no es más que un cúmulo de personas al mando de un mismo poder, que nosotros otorgamos, desde que nacemos y sin que nos pregunten. La ley es ese contrato que acordaron otros en base a un libro (la Constitución Nacional) que idearon otros, que están muertos, y a ninguno de los que escriben y escribieron estas "normas" conocí ni voy a conocer, y sin embargo me mandan... La imposición de la pena, quiero decir, implica que hubo un consenso inconsciente de mi voluntad que hizo que mi se vea vulnerada mi voluntad consiente, lo que es básicamente, un circulo vicioso más de un sistema que impone a los que no saben y da poder a los que inventan.

Recomiendo leer "Vigilar y castigar" de Foucault y "La colonia penitenciaria" de Kafka, ambos a su manera supieron expresar los tormentos por los que pasó la humanidad en virtud de defender una ley como válida, por adosarle una legitimidad viciada de ignorancia. Ambos pudieron ver que la pena, sólo es penosa para el que la sufre y quién lo quiere, y que ése es el único objetivo: dañar, para "enseñar".