Todavía no entiendo porqué no hay paro cada vez que llueve, y eso que llevo varios años cuestionándolo... Es obvio que el cielo no quiere que yo "tenga que hacer" en un día de lluvia, mejor si me encierro en mi nido -aunque a veces, muchas veces, sea una cueva-, mejor si sólo salen los que quieran usurparlo, el resto van a maldecir y el cielo ya no se banca más puteadas...
Y yo, me quejo con poco sentido, sigo acá, donde el muro.
Y bajo la lluvia.
ni de la tristeza
de no cuestionar.
de no cuestionar.