Matemática de palabras

"El secreto de la felicidad y la virtud: amar lo que se tiene la obligación de hacer", me dice A. Huxley... Yo, Inevitablemente me retrotraigo a la conversación de esta tarde...


A 380 kms de distancia hablábamos por celular de lo fácil que se va el entusiasmo cuando lo que tiene que pasar es una obligación, él me decía que -con la misma persona-, le cambiaban las ganas que tenía de ver a alguien dependiendo de la obligación que tenga con esa situación de verla... Trataba de explicarme que el sólo hecho de que la persona pueda demandarle atención es lo mismo que hace que él quiera quitársela, como si tener un armario lleno de algo te sacase las ganas de tener ese algo, sólo por tenerlo, aunque ni lo uses... Y yo lo entendía perfectamente...

Ahora vino Huxley y me hizo pensar... "virtud"... "obligación"... ¿Pueden ir juntas? Vamos de a poco... ¿Existe una obligación de hacer en cada uno? ¿Esa obligación es otra que la de ser feliz? ¿Qué es la virtud sino dejarse ser? Bendito embrollo que básicamente dice que hagamos lo que nos gusta, y así todo va a estar bien... O yo la interpreto así; y aunque acepto críticas, defiendo la postura que asemeja la felicidad y el amor -siempre que hablemos de conceptos.

Bien, lo que él y yo decíamos, es que no amamos la situación que nos obliga, que no hay virtud que nazca de lo que hacemos por imposición, y que la felicidad está, sin más secretos, en aquellos momentos que ocurren por elección... cuando pasa la libertad.

Cuando pienso que esta interpretación no es buena, recuerdo a Ludwig y eso de "todos los problemas filosóficos son problemas de entendimiento", y se me pasa.